El tratamiento de aguas residuales es un proceso muy importante, pues es aquí donde se deja el agua libre de residuos y apta para su uso, ya sea para seguir procesos industriales o para su consumo humano. Pero para que se lleve a cabo este proceso se necesita de dos productos esenciales: coagulante y floculante. Conoce más estos elementos que son fundamentales para este proceso.
¿Qué es el coagulante y floculante?
El coagulante es una sustancia química que genera una alteración eléctrica de todas las partículas suspendidas, lo que hace que se precipiten. Por otro lado, el floculante es un elemento empleado para inducir la desestabilización de las partículas coloidales que se encuentren dentro del agua. La coagulación y la floculación son procesos esenciales para separar y eliminar los sólidos suspendidos en el agua.
El coagulante y floculante mejora la calidad del agua, dejándolo sin turbidez y con claridad. Extraen los sólidos suspendidos que pueden mantenerse a flote durante días o décadas para asentarse de forma natural. Durante la coagulación se elimina la doble capa eléctrica de los coloides y en la floculación se logra aglomerar los coloides mediante la atracción con la ayuda de los floculantes.
Tipos de coagulantes y floculante
Existen dos tipos de coagulantes, se dividen en orgánicos e inorgánicos.
Los coagulantes orgánicos son los más utilizados para el tratamiento de aguas residuales, debido a su rendimiento, disponibilidad, costo y efectividad y tienen las siguientes características:
- Son solubles en agua.
- Minimizan la modificación del pH y conductividad ya que no consumen alcalinidad del medio
- Aumentan la velocidad de separación de los sólidos suspendidos por el proceso de sedimentación
- Aumentan la velocidad de decantación usando dosis bajas
- No aportan metales ni aumentan las sales
Los inorgánicos son conocidos como polímeros y en la mayoría de los casos, se derivan de materias primas basadas en petróleo y no renovables. Además, son un compuestos de sales metálicas como aluminio o hierro, que tienen la capacidad de potenciar la floculación de las partículas en suspensión.
Por otro lado, los floculantes se clasifican de tres formas: por su naturaleza pueden ser minerales, orgánicos e inorgánicos. Por su origen sintético o natural y por el signo de carga eléctrica se dividen en aniónico, catiónico o no iónico.
- Floculantes minerales son de origen mineral, por lo que lo vuelve factibles, dan excelentes resultados y permiten trabajar en aplicaciones con pH alcalino.
- Floculantes orgánicos son polímeros fabricados con productos naturales como las algas, gomas, almidones de granos vegetales y derivados de la celulosa.
- Los floculantes inorgánicos se componen de sales metálicas como aluminio o hierro, siendo el sulfato de aluminio, el sulfato de hierro y el cloruro de hierro los más utilizados.
En la actualidad, el coagulante y floculante trabajan en conjunto, para el tratamiento de aguas residuales e industriales, que permite remover partículas suspendidas, eliminar las bacterias en el agua, los malos olores, colores y reducir la turbidez.
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