El hipoclorito de calcio, también conocido como cal clorada, es un compuesto químico ampliamente relacionado con los insumos de limpieza y purificación, sobre todo en industrias hídricas para el tratamiento de aguas, efluentes y potabilización. Al igual que con la soda cáustica, puede encontrarse en diferentes presentaciones, aunque las más comunes son en polvo y en tabletas sólidas. En este artículo, conocerás todos los beneficios que le brinda al tratamiento de líquidos como agente desinfectante.
¿Qué es el hipoclorito de calcio?
Partamos con su definición. La cal clorada se presenta como un sólido blanco de fábrica cuya principal característica es descomponerse fácilmente al entrar en contacto con el agua, liberando oxígeno y cloro para realizar su función desinfectante. Sus soluciones son transparentes, de color amarillo o beige y huele a cloro. Específicamente, se disuelven 21 gramos por cada 100ml de agua. Otras formas en las que se da su descomposición química son la disolución en alcoholes o calentamiento a más de 100°C.
En el agua y el suelo, el hipoclorito de calcio se separa en iones de calcio e hipoclorito (un ion es un átomo o molécula con una carga eléctrica). Estos pueden reaccionar con otras sustancias que se encuentran en el agua. En cambio, cuando se liberan al aire, es degradado por la luz solar y por compuestos que ocurren comúnmente en el aire. Se usa principalmente como agente blanqueador o desinfectante para el agua potable y sistemas de purificación de aguas residuales y piscinas.
Beneficios para el tratamiento de agua
Desinfección eficaz
Como mencionamos, uno de los beneficios del hipoclorito de calcio es que actúa como un potente desinfectante capaz de matar una amplia gama de microorganismos patógenos presentes en el agua, incluyendo bacterias, virus y protozoos. Lo que lo convierte en una opción confiable para garantizar la seguridad microbiológica del agua.
Fácil almacenamiento y manejo
De igual forma, la cal clorada se presenta en forma de polvo, gránulos o tabletas, lo que facilita su almacenamiento y manipulación. Además, tiene una vida útil prolongada si se almacena adecuadamente. Cuando se agrega al agua, reacciona rápidamente y comienza a desinfectar los líquidos casi de inmediato.
Costo razonable
Comparado con otras opciones de desinfección, es relativamente económico, lo que lo convierte en una opción asequible para el tratamiento de agua a gran escala. Puede ajustarse la dosis según el volumen de agua a tratar y el nivel de desinfección requerido.
Estabilidad y almacenamiento conveniente
Es un compuesto estable y seguro para almacenar en comparación con otras formas de cloro. Suele estar disponible en forma de gránulos o tabletas, lo que facilita su manipulación y almacenamiento en comparación con el gas cloro, que requiere equipos especiales y un manejo más delicado.
Efectividad a largo plazo
A diferencia de algunos otros desinfectantes, mantiene su efectividad durante un período de tiempo más prolongado, lo que garantiza una desinfección continua y duradera del agua incluso después de su aplicación inicial.
Respuesta ante emergencias
Finalmente, también es una opción valiosa para el tratamiento de agua en situaciones de emergencia, como desastres naturales o brotes de enfermedades transmitidas por el contacto con los líquidos residuales.
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